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UC - Críticas

País: USA.

Año: 2014.

Duración: 97 min.

Género: Terror.

 

Dirección: David Robert Mitchell.

Guión: David Robert Mitchell.

Música: Disasterpeace.

Fotografía: Michael Gioulakis.

Productora: Northern Lights Films / Animal Kingdom / Two Flints.

 

Distribuidora: Surtsey Films.

Estreno en España: 29 Mayo 2015.

 

 

 

Reparto: Maika Monroe, Keir Gilchrist, Daniel Zovatto, Jake Weary, Olivia Luccardi, Lili Sepe, Linda Boston, Caitlin Burt, Heather Fairbanks, Aldante Foster, Ruby Harris, Christopher Hohman, Bailey Spry, Rich Vreeland.

 

ESE MIEDO AL SEXO PRECOZ


Sorprendente éxito el de esta película independiente que, enseguida, se ganó el beneplácito del público quizá por su nada disimulado homenaje a las cintas de terror ochenteras, quizá por un argumento tan naif al que se le acaba cogiendo cariño. En cualquier caso su premisa no es nada desdeñable, y la figura del “perseguidor incansable” le da una refrescante vuelta de tuerca al tan manido género del “psychokiller”. De cómo digiera el espectador su desarrollo a partir de aquí hará que considere a ‘It follows’ una obra de culto o una mera banalidad. Pero no le dejará indiferente.




SINOPSIS: Jay (Marka Monroe) tiene 19 años y una vida placentera. Eso hasta que mantiene un encuentro sexual con un chico que, al terminar, le advierte que le ha pasado una horrible maldición cual enfermedad venérea. A partir de ese momento alguien, que puede adoptar cualquier forma humana conocida o desconocida, empezará a seguirla incansablemente hasta que vuelva a acostarse con otra persona, continuando así la cadena. Ese ser le perseguirá hasta el fin, despacio pero para toda la vida, y si llegara a alcanzarla… significaría su muerte.


 

Había una regla no escrita en el código deontológico de toda película de terror ochentera que auguraba una inevitable orgía de sangre y muerte tras un acto sexual. David Robert Mitchell recoge aquella premisa irreverente para poner en marcha su ‘It follows’, gran sorpresa en los festivales del género que enseguida hizo las delicias de los aficionados que vieron en ella todo un homenaje al slasher, con la novedad de que en esta función el asesino no coge un cuchillo en toda la película. Solo camina y camina inagotablemente generando una sensación realmente nueva de horror e incomodidad (aderezada convenientemente, eso sí, por una sugerente banda sonora).



El problema es que, llegados a un punto de esta persecución maratoniana, la película deja de tener interés. Y la verdad es que reconvertir en mitad de la carrera a las mismas víctimas con las que habíamos llegado a generar una empatía cuasitraumática en una especie pandilla heroica mientras se plantean las consecuencias de mantener relaciones sexuales hace que echemos de menos ese terror inexplicable con el que había arrancado ‘It follows’ de manera sublime. Cuestiones de ritmo.




UC (Daniel Farriol).

TRAILER